Este 22 de abril se celebra El Día de la Tierra el cual nos da la oportunidad de ser conscientes de lo que la naturaleza nos regala diariamente. La naturaleza es generosa con el ser humano y no tiene límites, pero estamos lejos de haberla explorado en toda su plenitud. Todo en la Naturaleza tiene un propósito y destino. No se puede hacer un sustituto para algo y declarar obsoleto el original. Entre más aprendamos acerca de los procesos y la relación con la naturaleza más reconoceremos el gran misterio de la vida, así el verdaderamente nos maravillaremos de la naturaleza una y otra vez de los muchos regalos que esta nos da, aprendiendo una gran gratitud por ellos.
El objetivo es alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, en el año 2009 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó el 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra.
El primer Día de la Tierra tuvo lugar en 1970, con 20 millones de personas saliendo a las calles a protestar por los derrames de petróleo, el smog y la contaminación de los ríos, ya que consideraban esto como una crisis ambiental. Siendo la mayor manifestación cívica en el planeta lo cual obligó a los gobiernos del mundo a tomar medidas y aprobar leyes ambientales, así como establecer agencias dedicadas al medio ambiente.
El 22 de abril de 2016, las Naciones Unidas adopto formalmente el Acuerdo de París, el cual formalizó el compromiso de los países de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados por encima de los niveles pre-industriales y de fortalecer las capacidades para mitigar los impactos negativos del cambio climático.