Desde que se llevó a cabo el primer ensayo nuclear en 1945, en el desierto de Alamogordo, Nuevo México. Se han realizado más de 2,000 pruebas nucleares alrededor del mundo. Un ensayo nuclear consiste en la detonación de un arma nuclear con fines experimentales, para ver su potencia y capacidad destructiva, aunque se han detonado bombas nucleares con otros fines, como propagandísticos, para extraer combustible o realizar algún pozo de grandes dimensiones.
En tiempos pasados los ensayos eran una muestra de poderío militar y sofisticación científica, actualmente las consecuencias de estos ensayos son aterradoras generando muerte, destrucción y un enorme impacto medioambiental a través de la lluvia radioactiva.
En el año de 2009 la Asamblea General de la ONU aprobó por unanimidad la resolución 64/35 co la cual declaró el 29 de agosto como el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, propuesta por la República de Kazajstán, conmemorando la clausura del polígono de ensayos nucleares de Semipalatinsk el mismo día en agosto de 1991.
Se celebró por primera vez el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares con actividades, conferencias, simposios, exposiciones, programas de TV, en el año de 2010. Así año tras año para concientizar y educar a la humanidad en contra del uso de las armas nucleares.
Sin embargo persisten los desafíos, ya que actualmente sigue sin entrar en vigor el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares de 1996, que es el instrumento que las prohibiría totalmente. Para que este pueda entrar en vigor, debe ser ratificado por 8 países con capacidad nuclear, que aún no lo reconocen: China, Egipto, Irán, Pakistán, India, Israel, Estados Unidos y Corea del Norte.