El primer lunes de octubre de cada año fue declarado por la ONU como Día Internacional del Hábitat, Teniendo como tema este 2022 “Cerrando la brecha. No dejar a nadie, ni ningún lugar, atrás” Abordará el problema de la creciente desigualdad y los desafíos en las ciudades y los asentamientos humanos, con lo cual se intenta reflexionar sobre el estado de los hábitats y sobre el derecho de todos a una vivienda adecuada. La intención es recordar al mundo que todos tenemos el poder y la responsabilidad de moldear el futuro de nuestros hábitats.
Ante las creciente disparidad y vulnerabilidad por la denominada crisis de la triple “C”.
COVID-19, Clima y Conflictos. Donde la pandemia y los conflictos recientes retrasaron años el progreso de la lucha contra la pobreza; permitiendo la aparición de nuevos pobres: los que habría salido de la pobreza antes de la pandemia pero siguen siendo pobres, y los que entraron en la pobreza a causa de la pandemia. De acuerdo con el Informe de ONU-Hábitat las ciudades en el mundo, aumentaron el número de personas afectadas. Esta lucha contra la pobreza y la desigualdad urbana se convirtió en prioridad mundial.
En México de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, 11.8 millones de personas carecen de un espacio digno para vivir; por lo que en esta conmemoración se busca puntualizar la responsabilidad que existe entre autoridades, gobiernos y organizaciones, para poder brindar una vivienda digna, contribuyendo así al bienestar de quienes las habitan y que estos lugares sean responsables con el cuidado del medio ambiente.
Mediante el programa Cuidado del Medio Ambiente, impulsado por Fundación ADO, se promueven los medios de vida comunitarios en los cuales se fomentan proyectos de cultivo, producciones de alimentos orgánicos sostenibles y prácticas, con objetivos de preservar los recursos, el entorno y generar intercambios comerciales justos, algunos de estos proyectos consisten en:
Adoptar técnicas para el cuidado agrícola. Durante la pandemia, la organización participó en los estados de Tabasco y Chiapas a través de productores de cacao que adoptaron conocimientos sobre agroecología forestal y conservación de las especies de aroma. Los participantes fortalecieron sus capacidades, al implementar prácticas de poda y manejo de siembra en sus parcelas. Elaborar y comercializar el producto para incrementar las oportunidades de vida. Dentro de una cosecha forestal sostenible, los productores lograron comercializar ocho toneladas de cacao seco, lo que benefició 55 hectáreas de cacao reforestadas en seis comunidades y permitió capacitar a cuatro técnicos comunitarios expertos en el cultivo de cacao agroforestal y su procesamiento. En el caso particular de las mujeres, se promovió la elaboración de chocolate, para generar ingresos con la diversificación de sus productos.
Andrés Pérez Peña Campos, gerente general de la Fundación ADO, mencionó que “el liderazgo de las comunidades es vital para transformar positivamente los entornos y con ello trabajar, en conjunto para la mejoría de su calidad de vida, favoreciendo así la construcción de espacios sostenibles y equitativos en nuestro país”. Las ciudades y los gobiernos desempeñan un papel importante en respuesta a las crisis y emergencias, como en la planificación de un futuro inclusivo, y ecológico. La preparación de las zonas urbanas para futuros desastres debe comenzar por las ciudades. Mediante acciones locales y la aplicación de los objetivos de desarrollo sostenible son más importantes que nunca.