“Día Mundial sin Popote”

Los popotes de plástico que se arrojan al medio ambiente son una amenaza letal para la vida marina, miles de tortugas y peces mueren a consecuencia de estos objetos de un solo uso.

Existen millones de utensilios de plástico de un sólo uso, que son fabricados en el mundo como los popotes, creados hace más de un siglo, este al hacerlo de plástico perdió su glamour y se convirtió en un depredador de la naturaleza, una bióloga puso ante nuestros ojos un video viral en el cual la observamos extraer un popote de la narina sangrante de una tortuga de mar.

Esta escena fue un flashazo en la conciencia de millones de personas y trascendió a la toma de decisiones políticas. La sociedad comenzó a preguntarse sobre el uso de los popotes durante sólo unos minutos para tomar una bebida fría, para luego ser arrojarla al cesto de la basura, al suelo o al agua, donde llega al mar y los océanos tardándose más de 100 años en degradarse.

El 23 de febrero de 2017 el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) lanzó la campaña “Mares Limpios”, en Bali, Indonesia, reconociendo que los plásticos, entre ellos los pequeños tubos de succión, son una amenazan para los ecosistemas costeros y marinos, por lo que cada 3 de febrero se celebra el Día Internacional sin Popote.

El 13 de junio de 2013 el Senado de la República exhorto a los gobiernos de las 32 entidades federativas, para que en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, instrumentaran campañas informativas para concientizar a la población en la eliminación del uso del popote, para garantizar un medio ambiente más sustentable.

Desde mediados del siglo XX, la producción del plástico ha superado a la de otros materiales. A principios de 2017, el PNUMA explicó que en el último medio siglo se multiplicó veinte veces la producción mundial de plásticos lo que ha generado 320 millones de toneladas. De ese total, cerca de 8 millones de toneladas acaban cada año en los océanos, donde su recuperación es sumamente difícil.

Por lo anterior, la solución debe darse antes de que esta basura minúscula llegue al mar, donde los plásticos se hunden en el fondo, quedan flotando en el agua o se dispersan en las playas, situación que afecta a 600 especies marinas y origina pérdidas a la pesca y al turismo, entre otros sectores.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *